Carboxiterapia
¿En qué consiste?
La Carboxiterapia es un tratamiento basado en la aplicación de dióxido de carbono (CO2) por vía subcutánea o intradérmico (dependiendo del protocolo) mediante pequeñas infiltraciones en los tejidos. Las infiltraciones se llevan a cabo mediante agujas muy finas y se realizan por médicos expertos que controlan tanto el tiempo de inyección, como la velocidad de flujo y la dosis finalmente administrada.
A nivel general, la carboxiterapia favorece la microcirculación, el drenaje linfático, estimula el colágeno y elastina y elimina las toxinas del espacio intercelular, entre otros efectos positivos.
Es un tratamiento que se utiliza para eliminar la celulitis y piel de naranja. Con la Carboxiterapia mejoramos la oxigenación de las células de la piel y provocamos una disminución de las células de grasa consiguiendo que ésta se estire y se estimule el flujo sanguíneo. Por tanto, los beneficios del tratamiento de carboxiterapia a nivel corporal son:
- Conseguimos eliminar la piel de naranja
- Reduce la celulitis y células que forman la grasa
- Mejora el tono de la piel y la tonifica
- Resultados visibles desde las primeras sesiones
- Fácil mantenimiento
- Tratamiento sencillo y rápido
- También se usa para tratar la flacidez de la cara y especialmente para mejorar el tono azulado de las ojeras.
¿Cuándo se ven los resultados y cuantas sesiones se necesitan?
Los resultados son claramente visibles con tan solo una sesión de Carboxiterapia, y según cada caso, lo recomendable será la aplicación de varias sesiones para conseguir el efecto deseado, dependiendo del paciente y bajo prescripción médica.
Siempre será un especialista el encargado de determinar el número de sesiones ideal para cada paciente, pero en promedio se recomienda realizar entre 10 o 12 sesiones.